Dic
7
2016

¿Cuándo puedo saber si mi hijo necesita o no ortodoncia?

Ésta es una pregunta que muchos padres nos plantean. Es obvio que no existe una edad específica a la que sea obligatorio llevar a los niños al ortodoncista, pero sí es recomendable hacerlo a una determinada edad. Según la Asociación Americana de Ortodoncia (AAO), todos los niños deben ser evaluados por un especialista en ortodoncia como muy tarde a los 7 años de edad. ¿Por qué?

Las cuatro principales razones son las siguientes:

  • Los ortodoncistas pueden detectar los problemas menores en la mandíbula el maxilar y los dientes permanentes que empiezan a salir cuando los de leche están todavía presentes
  • A pesar de que los dientes del niño parezcan estar derechos, puede haber problemas que sólo el ortodoncista puede detectar
  • La evaluación del ortodoncista puede revelar que la mordida del niño se encuentra en buen estado, o por el contrario, puede identificarse un problema que necesite ser monitoreado durante el crecimiento y el desarrollo del niño.
  • Comenzar el tratamiento temprano puede prevenir e interceptar problemas antes de que estos se conviertan en más serios, además de acortar el tiempo del tratamiento y minimizar las complicaciones en el futuro.

Es muy importante señalar que, en ciertos casos, el ortodoncista puede lograr resultados que no serían posibles si las estructuras óseas del rostro hubieran finalizado el crecimiento.

Cuándo debe ir un niño por primera vez al ortodoncista

Y si nos ponemos un poco más técnicos, otras dos razones que podemos añadir son las siguientes:

  • La oclusión dental posterior se establece al erupcionar los primeros molares permanentes. Es en ese momento cuando las relaciones antero-posteriores y transversales de la oclusión pueden ser valoradas, así como identificar si hay deslizamientos oclusales funcionales o mordidas cruzadas
  • Al empezar a erupcionar los incisivos es cuando problemas como el apiñamiento, los hábitos orales, las mordidas profundas, las mordidas abiertas y ciertas discrepancias esqueletales pueden ser detectados.

En resumen, el tratamiento temprano le permite al ortodoncista la oportunidad de:

  1.       Guiar el crecimiento de los maxilares
  2.       Reducir el riesgo de sufrir trauma en los dientes anteriores protruidos
  3.       Corregir hábitos orales dañinos
  4.       Mejorar la estética y la apariencia
  5.       Guiar los dientes permanentes a una posición más favorable
  6.       Acomodar los dientes, labios y rostro de una manera más adecuada

Debido a que los pacientes son distintos tanto fisiológicamente como en su necesidad de tratamiento, la meta del ortodoncista es proveer a cada paciente con un tratamiento apropiado a sus necesidades individuales en el momento indicado.

Las decisiones finales del tratamiento deben ser tomadas por los padres, el dentista y el ortodoncista.

Deja tu comentario

Debes estar logueado para publicar comentarios.